Leer a Aristóteles, ya lo hemos dicho, no resulta del todo fácil. Ya sabes que los escritos que nos han llegado pertenecen a esa parte de su obra que no estaba concebida para ser publicada o mostrada al público, sino que consistía en una especie de notas y apuntes que le servían para impartir sus clases en el Liceo. A esto nos referíamos cuando hablamos de sus obras esotéricas.
No sólo es eso. Ya de por sí resulta difícil "hacer hablar" a un texto escrito hace casi 2.500 años. No sólo el lenguaje no es el mismo; también las costumbres, la cultura, los valores y las ideas de quienes nos precedieron y formaron ese contexto histórico en el que vivió Aritóteles y compañía eran muy diferentes a los nuestros.
Y sin embargo, pese a todo, no es imposible: hacer hablar a Aristóteles después de tantos siglos.
Sabemos que su Física es falsa: que hay más de cinco elementos y que el geocentrismo al que también él se adhirió se reveló como una explicación ingeniosa pero falsa.
Pero a pesar de estos errores, la filosofía de Aristóteles se sigue estudiando y enseñando en todas las universidades del mundo y en todos los planes de estudio de Secundaria en los que existe la asignatura de filosofía. Por otra parte, sigue ocupando un puesto de honor en un hipotético ranking de filósofos ilustres.
Así pues, si pensamos que no hay nada de interesante en la filosofía de Aristóteles, si creemos que lo que escribió y pensó aquel griego con barba muerto hace ya casi una eternidad no tiene interés alguno ni puede decirnos o enseñarnos nada a nosotros, que estamos vivos, que vivimos nada más y nada menos que en el siglo XXI, que ni somos griegos ni tenemos barbas tan largas... entonces, una de dos:
a) O bien están muy despistados todos los gobiernos, rectores, decanos, profesores, alumnos, lectores y bloggeros que dan crédito a las ideas de Aristóteles y que las establecen como una parte de los curricula educativos, o las enseñan, o las comentan, o las discuten; en vez de dedicarse a algo más productivo.
b) O bien el problema es nuestro y, por lo que quiera que sea, no hemos sabido hacer hablar a Aristóteles.
Vamos a suponer que las autoridades educativas de casi todos los gobiernos del mundo no son estúpidas ni están despistadas. Vamos a partir de esta hipótesis y a suponer que Aristóteles tiene algo que decirnos también a nosotros, y no sólo a sus conciudadanos atenienses del siglo IV antes de Cristo.
Pero para ello tenemos que demostrarlo: debemos hacerle hablar entre nosotros, en la actualidad. Debemos elegir alguna de las ideas de Aristóteles y "aplicarla", es decir, mostrar de qué modo nos ayuda a comprendernos mejor a nosotros mismos, ya sea a nosotros como individuos, ya sea a la sociedad en la que vivimos.
No sólo es eso. Ya de por sí resulta difícil "hacer hablar" a un texto escrito hace casi 2.500 años. No sólo el lenguaje no es el mismo; también las costumbres, la cultura, los valores y las ideas de quienes nos precedieron y formaron ese contexto histórico en el que vivió Aritóteles y compañía eran muy diferentes a los nuestros.
Y sin embargo, pese a todo, no es imposible: hacer hablar a Aristóteles después de tantos siglos.
Sabemos que su Física es falsa: que hay más de cinco elementos y que el geocentrismo al que también él se adhirió se reveló como una explicación ingeniosa pero falsa.
Pero a pesar de estos errores, la filosofía de Aristóteles se sigue estudiando y enseñando en todas las universidades del mundo y en todos los planes de estudio de Secundaria en los que existe la asignatura de filosofía. Por otra parte, sigue ocupando un puesto de honor en un hipotético ranking de filósofos ilustres.
Así pues, si pensamos que no hay nada de interesante en la filosofía de Aristóteles, si creemos que lo que escribió y pensó aquel griego con barba muerto hace ya casi una eternidad no tiene interés alguno ni puede decirnos o enseñarnos nada a nosotros, que estamos vivos, que vivimos nada más y nada menos que en el siglo XXI, que ni somos griegos ni tenemos barbas tan largas... entonces, una de dos:
a) O bien están muy despistados todos los gobiernos, rectores, decanos, profesores, alumnos, lectores y bloggeros que dan crédito a las ideas de Aristóteles y que las establecen como una parte de los curricula educativos, o las enseñan, o las comentan, o las discuten; en vez de dedicarse a algo más productivo.
b) O bien el problema es nuestro y, por lo que quiera que sea, no hemos sabido hacer hablar a Aristóteles.
Vamos a suponer que las autoridades educativas de casi todos los gobiernos del mundo no son estúpidas ni están despistadas. Vamos a partir de esta hipótesis y a suponer que Aristóteles tiene algo que decirnos también a nosotros, y no sólo a sus conciudadanos atenienses del siglo IV antes de Cristo.
Pero para ello tenemos que demostrarlo: debemos hacerle hablar entre nosotros, en la actualidad. Debemos elegir alguna de las ideas de Aristóteles y "aplicarla", es decir, mostrar de qué modo nos ayuda a comprendernos mejor a nosotros mismos, ya sea a nosotros como individuos, ya sea a la sociedad en la que vivimos.
Eso es lo que te voy a pedir que hagas: "hAzLe hAbLaR".
Pero para que veas que no me "escaqueo" y que yo también me pongo a ello en plena semana carnavalera, seré el primero en hacer la tarea, que te servirá así de ejemplo:
Esta semana de vacaciones he aprovechado para hacer algunas de las cosas que más me gustan, como viajar y leer. Me he ido con mi familia a Sevilla y a Madrid, desde donde ahora mismo escribo. Me he traído algunos libros que me trajeron los Reyes Magos de Oriente y que aún no había tenido tiempo de hincarles el diente.
Uno de esos libros, que aún llevo a medias, se titula "Las arquitecturas del deseo: una investigación sobre los placeres del espíritu", del filósofo español (vivo y sin barba) José Antonio Marina. Lo he ido leyendo en el avión Lanzarote-Sevilla, en el AVE Sevilla-Madrid y a ratos por las noches, antes de caer rendido en la cama.
Su lectura me ha hecho pensar en lo que me ocurrió el martes. Estaba en Sevilla, paseando por la zona peatonal del casco antiguo, que es también la zona comercial por excelencia. De repente, ante el escaparate de unos grandes almacenes, recordé que "me hacían falta" unos vaqueros... Entré ¿y qué ocurrió? Pues que salí de la tienda habiendo comprado dos vaqueros, una chaqueta, una camisa y un cinturón.
Uno de esos libros, que aún llevo a medias, se titula "Las arquitecturas del deseo: una investigación sobre los placeres del espíritu", del filósofo español (vivo y sin barba) José Antonio Marina. Lo he ido leyendo en el avión Lanzarote-Sevilla, en el AVE Sevilla-Madrid y a ratos por las noches, antes de caer rendido en la cama.
Su lectura me ha hecho pensar en lo que me ocurrió el martes. Estaba en Sevilla, paseando por la zona peatonal del casco antiguo, que es también la zona comercial por excelencia. De repente, ante el escaparate de unos grandes almacenes, recordé que "me hacían falta" unos vaqueros... Entré ¿y qué ocurrió? Pues que salí de la tienda habiendo comprado dos vaqueros, una chaqueta, una camisa y un cinturón.
¿Qué había pasado? ¿Cómo pudo suceder esto?
Leamos lo que cuenta Jose Antonio Marina acerca del deseo, el consumismo, la publicidad y los escaparates:
Leamos lo que cuenta Jose Antonio Marina acerca del deseo, el consumismo, la publicidad y los escaparates:
"Nos hemos acostumbrado tanto a esta codicia consumista que nos parece que siempre ha existido, lo cual no es cierto. Zola, ejemplo eminente de intelectual comprometido, se alarmó hace más de cien años ante el protagonismo económico del deseo. En 1883, publicó El paraíso de las damas. Treinta años antes se había inaugurado en París Bon Marché, una tienda precursora de la revolución comercial. En su novela, Zola llama "traficantes de deseos" a los propietarios de los grandes almacenes. Lo que le irritaba era el uso de la mercancía como tentación. Hasta ese momento, las mercancías habían estado guardadas en cajas, esperando la necesidad, la demanda, que las hiciera salir de las estanterías. Pero en el gran almacén, los objetos realizaban un strip-tease comercial, iban desnudos hacia el cliente, despertando la lascivia consumista. No paró en eso la cosa. Por esa época se inventó la lámina de vidrio y apareció el escaparate. ¡Era el colmo! Las mercancías ejercían su potencia tentadora contra el viandante. Era una especie de prostitución. En efecto, "prostituere" significa ponerse en un escaparate. Exhibirse excitantemente".
La tesis de Marina en estas páginas es la siguiente. Mientras que el deseo ha sido una clase de impulso que las grandes religiones y las culturas antiguas han tratado sistemáticamente de rechazar o calumniar, en nuestra civilización actual no para de promocionarse y fomentarse. Y en ello juega un papel crucial el sistema capitalista y el modelo de consumismo que lo nutre. Pues a través de la publicidad, se nos crean o fabrican nuevas necesidades, nuevos deseos, nuevas insatisfacciones, que nos conducen a comprar compulsivamente, como si en los productos promocionados (perfumes, zapatillas de deporte, coches, etc.) residiera la posibilidad de saciar tales deseos. Esto ocurre en muy breve lapso de tiempo. Pero enseguida la publicidad vuelve a generar en nosotros nuevas necesidades, nuevos deseos, nuevas insatisfacciones...
La tesis de Marina en estas páginas es la siguiente. Mientras que el deseo ha sido una clase de impulso que las grandes religiones y las culturas antiguas han tratado sistemáticamente de rechazar o calumniar, en nuestra civilización actual no para de promocionarse y fomentarse. Y en ello juega un papel crucial el sistema capitalista y el modelo de consumismo que lo nutre. Pues a través de la publicidad, se nos crean o fabrican nuevas necesidades, nuevos deseos, nuevas insatisfacciones, que nos conducen a comprar compulsivamente, como si en los productos promocionados (perfumes, zapatillas de deporte, coches, etc.) residiera la posibilidad de saciar tales deseos. Esto ocurre en muy breve lapso de tiempo. Pero enseguida la publicidad vuelve a generar en nosotros nuevas necesidades, nuevos deseos, nuevas insatisfacciones...
Supongo que ya habrás adivinado por dónde van los tiros, qué pinta en todo esto el amigo Aristóteles...
En efecto, tras haberme comprado los dos vaqueros, la chaqueta, la camisa y el cinturón, me pregunté que para qué o por qué me había comprado tanta ropa compulsivamente, cuando sólo me hacían falta unos vaqueros. Y no pude evitar acordarme de la distinción aristotélica entre fines perfectos e imperfectos.
En efecto, tras haberme comprado los dos vaqueros, la chaqueta, la camisa y el cinturón, me pregunté que para qué o por qué me había comprado tanta ropa compulsivamente, cuando sólo me hacían falta unos vaqueros. Y no pude evitar acordarme de la distinción aristotélica entre fines perfectos e imperfectos.
¿Por qué compramos compulsivamente?
¿Por qué compramos cosas que no nos hacen falta?
¿Por qué compramos cosas que no nos hacen falta?
Lo hacemos, sin lugar a dudas, para conseguir otras cosas, otros bienes o fines que, por tanto, consideramos más valiosos. En el caso de la ropa ¿qué bienes o fines pueden ser éstos? He aquí algunas respuestas: para estar a la moda, para ser aceptado en un determinado grupo, para parecernos a alguien que admiramos, para ligar más, para...
Con la teoría de Aristóteles en la mano deberíamos preguntarnos: "¿y para qué quiero estar a la moda, ser aceptado en un determinado grupo, parecerme a alguien que admiro, etc.?". Y ahí tendríamos que dar otra respuesta, encontrar otro fin más perfecto o valioso que el anterior.
Lo importante es lo siguiente. Aristóteles nos pide que nos fijemos en si dicho comportamiento nos acerca o no al fin supremo o perfecto: la felicidad. Puede resultar un rollo hacerse este tipo de preguntas cada dos por tres. Pero eso es lo que nos pide: ser virtuosos. Y siendo la virtud o "areté" la excelencia en aquello que es propio del hombre, y siendo la razón eso que es propio, lo que nos pide Arstóteles es que actuemos y vivamos conforme al uso excelente de la razón.
Aristóteles nos pide que pensemos, que seamos racionales y actuemos en la vida con inteligencia. Y ello no porque así lo haya pedido algún dios omnipotente (como carse), ni porque su autoridad y fama nos obligue a obedecerle, sino porque sólo así conseguiremos aquello que todos queremos en el fondo: ser felices.
Y ahora va esa "tarea carnavalera" que prometí en clase:
A) Haz hablar a Aristóteles: relaciona alguna de sus ideas con algo que te haya ocurrido, que hayas visto, que hayas pensado, que te preocupe o que forme parte del modo de vida de esta enorme polis que es el mundo globalizado en que vivimos.
B) Profundiza en el tema que he esbozado: el consumismo y la felicidad. Termina la serie de preguntas que yo he comenzado, tratando de dilucidar si mi compra en los grandes almacenes o un tipo de compra similar es inteligente y racional y, por tanto, conduce a la felicidad, o si, por el contrario, es un caso de akrasia.
Como entiendo que estas son fechas de mucho trabajo y que andarás liadísimo/a con la preparación del disfraz, sólo voy a pedirte que contestes a una de las dos tareas, señalando de antemano si te decantas por la A o por la B.
Y ya que ha sido culpa mía el no haber publicado antes este post ampliaré el plazo máximo que tienes para dejar tu tarea en forma de comentario a este post: hasta el viernes 15 de febrero a las 18:00 horas.
Con la teoría de Aristóteles en la mano deberíamos preguntarnos: "¿y para qué quiero estar a la moda, ser aceptado en un determinado grupo, parecerme a alguien que admiro, etc.?". Y ahí tendríamos que dar otra respuesta, encontrar otro fin más perfecto o valioso que el anterior.
Lo importante es lo siguiente. Aristóteles nos pide que nos fijemos en si dicho comportamiento nos acerca o no al fin supremo o perfecto: la felicidad. Puede resultar un rollo hacerse este tipo de preguntas cada dos por tres. Pero eso es lo que nos pide: ser virtuosos. Y siendo la virtud o "areté" la excelencia en aquello que es propio del hombre, y siendo la razón eso que es propio, lo que nos pide Arstóteles es que actuemos y vivamos conforme al uso excelente de la razón.
Aristóteles nos pide que pensemos, que seamos racionales y actuemos en la vida con inteligencia. Y ello no porque así lo haya pedido algún dios omnipotente (como carse), ni porque su autoridad y fama nos obligue a obedecerle, sino porque sólo así conseguiremos aquello que todos queremos en el fondo: ser felices.
Y ahora va esa "tarea carnavalera" que prometí en clase:
A) Haz hablar a Aristóteles: relaciona alguna de sus ideas con algo que te haya ocurrido, que hayas visto, que hayas pensado, que te preocupe o que forme parte del modo de vida de esta enorme polis que es el mundo globalizado en que vivimos.
B) Profundiza en el tema que he esbozado: el consumismo y la felicidad. Termina la serie de preguntas que yo he comenzado, tratando de dilucidar si mi compra en los grandes almacenes o un tipo de compra similar es inteligente y racional y, por tanto, conduce a la felicidad, o si, por el contrario, es un caso de akrasia.
Como entiendo que estas son fechas de mucho trabajo y que andarás liadísimo/a con la preparación del disfraz, sólo voy a pedirte que contestes a una de las dos tareas, señalando de antemano si te decantas por la A o por la B.
Y ya que ha sido culpa mía el no haber publicado antes este post ampliaré el plazo máximo que tienes para dejar tu tarea en forma de comentario a este post: hasta el viernes 15 de febrero a las 18:00 horas.
Es decir, una semana. Aunque en realidad, ya que escribo desde la península, sales ganando, puesto que tienes una horita más.
No te quejarás...
No te quejarás...
32 comentarios:
la pregunta B
Segun el diccionario la felicidad es: Estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien
El problema de la sociedad es que vivimos en un mundo capitalista y materialista en el que si no tienes lo mas nuevo y lo mejor no puedes ser feliz porque como bien se ve en la definicion del diccionario"la posesión de un bien"
Por eso mismo y por esa educación que recibimos desde pequeños, la publicidad y la avaricia natural del ser humano es lo que nos impulsa a comprar impulsiva y descontroladamente para poseer mas cosas y mejores que las de los demás porque la principal imagen del capitalismo es la del señor gordo que quiere más, más y más.
Esta es creo mi explicacion a porque compramos cosas innecesarias porque creemos que es un medio de llegar a la felicidad.
Y a su vez creemos que cuanto más compremos más felices seremos
opto por la pregunta A
Aunque Aristoteles es un filosofo de hace muchos miles de años, aun podemos encontrar muchas similitudes con su ideologia como por ejemplo, AKRASIA (la debilidad de la voluntad), porque a mi y a otras muchas personas le pasa lo mismo que a mi, que conociendo algo que esta mal lo sigues haciendo. Un claro ejemplo de esto es que cuando sabes que tirar basura esta mal o cuando tienes un coche y sabes que ir a mas de la velocidad permitida esta prohibida lo hacemos. Resumiendo que la AKRASIA siempre ocurre ya seas un tonto o un listo.
Voy a intentar seguir el tema del consumismo y mantener el tono que lleva su comentario. Si la premisa es asociar consumir con felicidad y llegar a una conclusión convincente lo más fácil será que me encuentre también en el mismo callejón sin salida.
DESEO->CONSUMO->PLACER->FELICIDAD->FRUSTRACIÓN->DESEO->CONSUMO…y así hasta que este ciclo sin fin nos pueda y al mismo tiempo nos conforme por ser ya parte de nuestra vida.
¿En qué punto comenzamos la rueda?
Cualquiera puede ser el comienzo de una nueva vuelta y según donde comencemos será diferente el final. Aunque pienso que nuestro ánimo será quien nos marque este punto de salida.
LUIS: No dejas claro si la compra compulsiva que describo es racional y nos conduce a la felicidad, o bien todo lo contrario. En tus 2 primeros párrafos sugieres lo 1º pues identificas:
compra=posesión de un bien=felicidad
Pero luego haces una crítica de este modelo consumista. No me queda muy clara tu postura.
QINGYANG: Correcto tu comentario. Aunque lo de "siempre ocurre ya seas un tonto o un listo" hay que matizarlo: puede que ambos puedan ser víctima de la "akrasia", pero al "listo" le costará menos que al "tonto" saber cómo debe oirentar su acción para que sea lo más acertada posible y, así, consiga ser feliz del modo más eficaz.
LAU: Creo que te entiendo. Sin embargo, si como dices este "ciclo sin fin" que describes desemboca en la FRUSTRACIÓN, en vez de preguntarnos:
-"¿En qué punto comenzamos la rueda?"
...En vez de eso ¿No sería más adecuado preguntarnos lo siguiente?:
-¿Cómo detenerla, poner fin a ese "ciclo" absurdo?
¡Bravo por los 3!
No es fácil romper el hielo...
En el último parrafo hago referencia a que "compramos cosas innecesarias porque CREEMOS que es un medio de llegar a la felicidad"
Quizaás no queda muy claro si nos da la felicidad porque una persona criada en un país capitalista posiblemente sera un medio o camino de ser feliz.
En cambio alguien criado en un país socialista posiblemente vera más importante poseer salud y ser afortunado que poseer una fortuna (lo que quiere alguien capitalista). Porque todo es relativo y quien decide si nos da la felicidad eres tú para tú caso o yo para el mio.
Puede que no quede claro del todo porque me pasa lo mismo que a Aristoteles no aporto demasiada orientacion práctica pero es que cada persona es un mundo y eso solo lo puede decir unomismo mediante el racionamiento porque algo que si creo yo es que es irracional comprar impulsivamente solo porque es algo que nos hayan metido en el cerebro.
Nos esclavizamos a la publicidad y este mundo materialista pero despues sufro akrasia se que comprar cosas innecesarias no me dara la felicidd pero lo compramos.
He decidido coger la opción B:
Hoy en dia, como ha dicho el profesor y los filosofos que ha citado en el texto, nuestra sociedad es cada vez mas consumista y en el que el capitalismo cobra cada vez mas fuerza (ya que somos bastante egoistas y pensamos por nosotros principalmente antes que por los demas) y esta sociedad no se detiene a mirar en lo que hace si no que mas bien gira en torno a lo que dicen los que llevan las voz cantante en ella, tales como famosos, personas celebres...
Es cierto que si vamos a relacionar el consumismo con Aristoteles hay que decir que con esta "tecnica" quizas nosotros seamos mas felices y creamos que nos acerca al bien perfecto ya que nos sentimos un poco mas realizados pero no nos damos cuenta en que caemos en una espiral que cada vez es peor y que nos hace comprar sin parar y sin un objetivo fijo a simple vista buscando cualquier justificacion.
Yo mas bien relacionaria este consumismo tan exagerado con el "termino medio" de Aristoteles ya que nos hemos ido totalmente hacia un extremo (el de la exageracion)y no hemos sabido renunciar un poco a nuestros placeres para ir por un camino mas adecuado, ya que lo que es pan para hoy se puede convertir en hambre mañana.
Quizas tambien un rasgo tan importante de nuestro caracter para Aristoteles como son nuestras virtudes (disposicion de actuar de una cierta manera en determinadas ocasiones) se hayan visto envueltas y hayan cambiado nuestras preferencias dandole mas importancia a la busqueda de otros fines mas imperfectos en vez de dedicarse a buscar la verdadera vida eudaimon. Es verdad que para conseguir este tipo de vida necesitemos de ciertas cosas pero no significa que el tener mucho de una sola de estas nos va a hacer mas felices ya que tiene que haber un equilibrio.
Esto tambien nos dice que Aristoteles tambien tenia razon en contra de su maestro Platon al decirnos que existe la debilidad de la voluntad, llamada por él AKRASIA , ya que aunque nosotros a la hora de comprar sepamos que no debemos excedernos si no adquirir lo que consideramos necesario para vivir bien, somos capaces de desperdiciar sin motivo, sin practicamente darnos cuenta y infravalorando otros casos que si necesitan mayor importancia tal como pagar una hipoteca o la letra del coche.
A) Haz hablar a Aristóteles: relaciona alguna de sus ideas con algo que te haya ocurrido, que hayas visto, que hayas pensado, que te preocupe o que forme parte del modo de vida de esta enorme polis que es el mundo globalizado en que vivimos.
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Aristoteles decia que el ser humano era un ser social por naturaleza??? no es cierto?
Pues....
Con solo mirar nuestro alrededor nos damos cuenta de que todos tenemos a alguien a nuestro lado,sea conocido como si no lo hemos visto en neustra vida, tanto en clase, cuando vamos en autobus, en nuestras casas (tenemos a nuestros vecinos al lado)... en cualquier lugar, siempre hay mas de un ser humano.
Somos Roland y Yisned, elegimos la pregunta "B".
Usted profesor iba con la intencion de ir a comprar un pantalon vaquero, pero al final se compró mas de lo que usted mismo reconocio que no le hacia falta.
¿y Porqué? Bien, según Yisned y yo, Cada ser se compra ropa para hacerse dintinguir y sentirse aceptado en un grupo social y cuyo fin es lograr ser feliz, Por ejemplo usted como profesor debe dar una imagen informal,correcta apropiada para ir a trabajar, a enseñarnos, Está claro que cada profesor tiene sus gustos pero todos comparten la misma idea, Ningún profesor ira a dar clase en "cholas", Y al menos si uno (profesor) fuera en "cholas", "El grupo social de los profesores" lo rechazarian inconcientemente. Otro ejemplo claro, las distinciones sociales, segun la forma de vestir podriamos determinar un grupo social:
Los goticos van con ropa negra y camisetas de grupos de musica,
Los surferos irian siempre con playeras , bermudas, collares con decoraciones marinas, camisetas con flores hawaianas etc,
Los pijos con ropa de marca.
Y una inmensa categoria que podriamos definir como "normal" que son aquellos que pertenecen a todos los grupos y al mismo tiempo en ninguno, pero son felices de pertenecer a un grupo.
Lo que queremos decir con esto es que cada ser siente la necesidad de consumismo porque inconcienteme le hace comprar para luego hacerse dintinguir entre lo demas y es este deseo que le llena de felicidad.
En cuanto a sus compras pensamos que las efectuo inconcientemente pero al salir de la tienda se dio cuenta de lo que habia hecho, porque tenia su deseo cumplido, "ir a comprar un pantalon", (y unas cosas mas...) y por tanto decimos que nos encontramos en un caso de Akrasia, porque usted se dió cuenta que lo que había hecho estaba mal, pero seguramente lo volvera hacer porque haciendolo usted se sintió feliz porque sabrá que será "aceptado-sentirse bien" en el grupo social de los profesores.
Apartado B
En la sociedad actual hay dos tipos de "clases sociales": una en la cual en consumismo no existe pues no tienen medios apenas ni para sobrevivir, pero sin embargo son inmensamente felices y conformistas. Por otro lado estamos los que somos "fieles" al consumismo, que tengamos medios o no, vamos a adquirir lo que creemos necesario.
Cuando digo "lo que creemos necesario" es porque muchas veces consumimos mas de lo que necesitamos, bien por vicio o por seguir una moda.
Además entendemos consumismo por comprar y no siempre es asi, muchas veces comemos hasta "inflarnos" por puro vicio, por akrasia.
Bajo mi punto de vista el consumismo puede ser un medio hacia la felicidad y también akrasia, dependiendo del caso, pero lo que si es siempre, es racional pues en todo momento sabemos lo que estamos haciendo.
Al igual que Aristóteles, yo creo que continuamente estamos abusando de los fines imperfectos con el fin supremo de obtener la felicidad. Esto esta muy presente en la pasada semana de carnaval, en la cual hice miles de cosas con el único fin de pasar un rato agradable, en otras palabras, intentar ser súper feliz por un rato. Ejemplo de esto fueron las grandes salidas nocturnas, que aunque sabía que por salir no iba hacer feliz de por vida, salí, para acceder a la felicidad por algunas horas. Otras de sus ideas también esta presente en estas salidas nocturnas, la idea de que el ser es social por naturaleza y necesita relacionarse, porque si esto no fuese así nos bastaría con encender la tele y ver los carnavales desde nuestro salón, pero como no nos conformamos con esto necesitamos estar en contacto con los demás seres humanos para así llegar a la plenitud de nuestro fin. Otras de las cosas que hice en carnavales, fue actuar sin racionalidad al beber alguna copita pero esto no significa que mi vida ya no vaya a ser plena y virtuosa, esto solo a sido un momento de akrasia, que dependió de la situación en la q me encontraba, aunque es verdad que tenia un abanico de de posibilidades donde elegir y yo me decidí por la tentación aunque sabia q era una mala opción.
Yo he escogido la opción B, ya que creo que es la más sencilla y la que más juego da. . .
Y es más que obvio, que al no ser una de las primeras personas al escribir mi opinión acerca de este tema, pues vaticino que no será nada original .
No obstante, intentaré hacerlo lo mejor posible:
El hecho de que todas las personas(que tienen dinero para ello, claro está)hacen gastos excesivos en cosas que no van a darle un uso adecuado, no existe una necesidad imperiosa. . .y pese a eso lo compran, no es nada nuevo, es algo que podemos ver todos los días y a todas horas (quiero decir que no es necesario ir a la zona comercial del casco antiguo de una ciudad)sino que es algo con lo que convivimos y que ya se ve como algo normal y cotidiano. . . Aristóteles culpa este “insano ámbito” a la Akrasia, pero no estoy de acuerdo con esto . . .
Todos conocemos ya el significado de este término –Akrasia- , por lo que me voy a ahorrar plasmarlo aquí , pero si voy a poner un enunciado en el que opino se resume dicho término: “Pese a que conozcamos lo que se debe hacer, lo ignoramos y hacemos algo menos correcto de lo que se espera de un ser virtuoso”, por así decirlo.
Pues bien, en el acto de comprar impulsivamente, creo que es un ejemplo que aunque tal y como he dicho antes, estamos acostumbrados, ya que TODOS nosotros lo hemos realizado y sin ninguna duda seguiremos haciendo, realizar esta acción no está al alcance de todos, ya que no hay que olvidar que muchos de los habitantes de la tierra, son pobres , viviendo un porcentaje elevado de ellos en la miseria. Por lo que opino que la Akrasia no puede ser empleada para describir esta acción, ya que sería “discriminatoria”, no obstante, yo estoy completamente de acuerdo de que a diario recurrimos a la Akrasia de manera involuntaria, creyendo hacer así lo que es mejor para nosotros
Por lo que el comprar compulsivamente, vemos que se reduce a un grupo de personas con unas características especificas, como puede ser vivir en una sociedad capitalista(esto lo hemos repetido hasta la saciedad), y nuestra forma de pensar que creo que antes que “consumista e impulsiva” es envidiosa, es decir, siempre que podamos, queremos tener más que los demás, sin pararnos a pensar si realmente lo necesitamos o no , de lo que surgen las modas, ropas de marcas y demás y claro, este intento de hacer a los demás una idea de nosotros a base de objetos e utensilios de saldos por encima de lo normal, tiene un precio, que es más o menos asequibles , dependiendo siempre de nuestras propias capacidades económicas.
Todo en busca de un reconocimiento externo, pero lo lamentable no es el buscar dicho reconocimiento, sino que opino yo, lo buscamos por un camino equivocado, en cuya desembocadura solo hay dudas y un gran desconcierto, ya que intentamos crear a los demás una imagen no construida a través de como somos y lo que somos, sino de lo que tenemos. . .creyendo que así alcanzaremos la ansiada felicidad.
Como pequeñas plantas en una tupida selva, intentamos llegar hasta la luz del Sol, sin saber que dirección seguir y sin que nadie nos pueda orientar, así es como asimilo yo al ser humano en su búsqueda de la renombrada felicidad.
hola! soy Jose Gavira.
Hombre Sevilla como no:P eh Roland:P es broma jaja
intentaré responder a la pregunta B a mi manera...pero de forma clara..
Aquel día que usted paseaba por el casco antiguo de Sevilla, y decidiera entrar en aquella tienda y comprarse unos pantalones que necesita...solamente tendrías que haber entrado en la tienda, elegir unos pantalones guapos que sean de su gusto, probarselo o buscar su talla y a pagar, nadie le puso una pistola en la cien para q comprar mas...o si?
Bajo mi punto de vista el escaparate de una tienda en general (el escaparate es la imagen de la tienda) y la publicidad ya sea por televisión, revista,...cuenta mucho en este tipo de temas, en el escaparate están los maniquís muy bien vestidos con esas tallas perfectas, que esa ropa solo les queda bien a los maniquís, (por que a mi no me entra.....)y luego la publicidad, en la que te lo pintan todo muy bonito, pero mientras estas viendo las imágenes en la televisión (que te llaman mucho la atención porque en ese momento estas pensando que lo quieres...pero ¡YA!...) también hay que fijarse en la letra pequeña que sale por abajo MUY RÁPIDO! y que el ojo humano es IMPOSIBLE q lea.
Cada persona es libre de hacer con su dinero lo que quiera...pero de hay a derrocharlo comprando ropa que nunca se va a poner,(habiendo tanta hambre como y todo eso para sentirse “feliz”) que no es ni de su estilo, comprando utensilios que no sabe ni utilizar...son muchos los casos...esto es verídico, conozco una familia (la conozco de hola y adiós..) el padre tiene un Citroën C5 (se lo compró el año pasado y nuevo), la mujer tiene un Toyota Yaris (nuevo también) y el hijo se compró hace unos meses un Subaru Impreza (y como no..nuevo) que según tengo entendido tan solo ese coche cuesta 45.000 €(si es verdad o no... no lo se con exactitud) y hombre no es por nada.... pero si se han comprado todo eso en el plazo de vamos a poner 2 años como mucho, es que se lo podrán permitir...y ellos teniendo 3 coches son felices, contaminan más, ayudan en los atascos…(pensarán que mas quiero…) a la sociedad de hoy en día lo que le gusta decir es: tengo, tengo, tengo y tengo...y así nos va… Hasta el mismo Aristóteles (de barba grande y ya muerto) allí en Atenas tuvo que sentir alguna vez la tentación de comprar algo por tener algo que los demás no tenían.
Bueno a lo que iba que me fui por las ramas, todo el que compra más de lo que necesita es por presumido o por que es avaricioso y por querer ser y tener mas cosas que los demás, todos hemos tenido el típico amigo que dice:
- Mira, mira el juego nuevo que me he comprado.
o la otra frase ahora de actualidad:
- Me he comprado la Play Station 3, vamos a jugar a mi casa.
Si esto no es por presumir que venga Dios (Carse) y lo vea. A lo mejor el que dice esas frases es que su familia esta mejor económicamente, y el otro chico pensará ¿y que quieres un estropajo para restregarmelo por la cara? y todo eso por que a lo mejor su familia no tiene una buena situación económica. todos pensareis que son buenos amigos y que lo llamo para disfrutar los dos juntos, no amigos no! todo es igual. comprar para decir tengo y tu no! y cuando tu lo tengas yo me compro uno mejor que tu no lo tengas!
Todo funciona así: - necesito pan, voy al supermercado y mientras vas a donde esta el pan depositado, haces el recorrido en espiral, pasas por todos los pasillos del supermercado (dices: voy a ver lo que hay y los precios......) y cuando llegas a la caja llevas: refresco, papas fritas, papel higiénico, chucheras... y ya ni te acuerdas del pan, y es cuando llegas a pagar y a salir del supermercado y sigues sin acordarte del pan..hasta la hora de comer que es cuando dices:
- claro, yo fui al supermercado para algo - o - yo sabia que algo se me olvidaba...
Pero bueno todo es y seguirá siendo así por los siglos de los siglos, el consumismo es el mayor negocio de este planeta, porque solo haciendo lo que realmente queremos llegaremos a ser felices en el momento en el que lo compramos. Como un niño pequeño cuando le dan los juguetes que le han traído Los Reyes Magos de Oriente, mientras los abre el niño esta rebozando alegría con el paso del tiempo los juguetes se despintan, pasan de moda, se rompen…y un sinfín de cosas por el cual el niño termina por arrinconar y dejar en el olvido los juguetes, y su destino final es el vertedero.
Muchas cosas son así y las mayorías de las cosas no se pueden explicar, aunque nosotros lo intentemos, nadie absolutamente nadie sabrá con exactitud lo que quiso decir Aristóteles en ese texto, excepto él. A lo mejor lo que nosotros entendemos ahora por la filosofía de Aristóteles no es lo que realmente es, sino lo que entendió el que tradujo sus notas y apuntes…no lo sabremos, y la filosofía seguirá su curso sin que nadie haga nada y creyendose lo que los profesores nos digan.
Este es mi “ejercicio”.
Hola,
Aristóteles pide mucho ¿vivir y actuar mediante el uso excelente de la razón? Por favor, supongo que este señor con barba que hace tanto que murió, no conoció a nadie como a mis vecinos.
Sus ingresos económicos no son excesivamente altos y el poco dinero que ganan no dudan en gastarlo de forma compulsiva… ¿Sabe qué señor Aristóteles? No he visto personas con una felicidad tan grande Sí. Felicidad y lo digo sin miedo, porque es esa felicidad que se nota en el ambiente, que se ve en sus caras…
Más de una vez he pensado que cómo es posible que caigan en las redes del más absurdo de los consumismos (y no voy a entrar en detalles sobre algún ejemplo en concreto). Incluso he llegado a preguntarles cómo es posible un despilfarro de tal calibre… Sus respuestas sólo suscitaban más preguntas…
A dónde quiero llegar a parar es que, mientras yo no paro de darle vueltas a pequeñas cosas, como la de si derrochar el dinero en cosas prescindibles, ellos (mis vecinos) sólo se preocupan de vivir (de dejarse llevar por la vida más bien). No son conscientes, quizá, de que han caído en un consumismo absurdo y jamás se preguntarán tampoco si lo que compraron fue por necesidad o por capricho. Y es que no hay nadie más feliz que el ignorante, aquel que no se cuestiona la vida de la forma más filosófica (prefiero decir melancólica) posible en cada acción de su vida.
Supongo que todo esto lo pienso ahora, hoy, que el cansancio y el sueño me hacen preso de un estado de ánimo propio del límite de un estado de embriaguez y una fuerte resaca. Quizá mañana (y sólo quizá) piense In medius Virtus est (como ese barbudo que estamos obligados a estudiar llamado Aristóteles) y que la clave debe estar en no comernos la cabeza de la forma más filosófica (melancólica) posible pero tampoco pasar de todo y vivir la vida como si no fuera nada con nosotros.
“sólo pasaba por aquí”
Lautaro:
Bueno, yo voy a intentar contestar a la pregunta b):
En mi caso, yo odio ir a comprar ropa, únicamente lo hago cuando ya no me queda mas remedio, para no tener que ir a clase en cholas o con una camisa llena de agujeros. Por lo que no puedo contestar a las dos preguntas que has planteado con datos de experiencias personales. Pero yo creo que la gente compra cosas compulsivamente principalmente porque tienen dinero suficiente como para permitirse gastarlo en cosas innecesarias. No creo que lo hagan únicamente por conseguir la felicidad, ya que la mayoría de las veces, nada mas salir de la tienda, la gente se cuestiona: ¿para que he comprado todo esto? Pero si este color no me gusta, pero si ya tengo 20.000 pares de zapatos. Pero de todas formas, la gente prefiere cerrar sus ojos frente a la realidad del consumismo. Y si no, ¿porque los carteles que estaban en la Calle Real, denunciando el consumismo, para concienciar a la gente han sido arrancados? Puede ser mera coincidencia, y que halla sido una simple gamberrada infantil. O que los trabajadores de las tiendas vean amenazados sus ingresos si los compradores toman conciencia. De cualquier manera, el mensaje no ha llegado a todas las personas que era necesario. ¿Quién de ustedes leyó esos “bocadillos”? seguramente seréis muy pocos. Hoy en día las personas van directo a lo que buscan, (como si les hubiesen puesto eso que se les pone a los caballos para que no se distraigan) y nadie se fija a su alrededor, muy poca gente contempla los detalles de las cosas, parece que los “despistados” están desapareciendo. Espero no ser el único, sería algo realmente desolador.
Volviendo al tema en cuestión, creo que hoy Raquel y yo cometimos un caso de akrasía, bastante similar al del profe. En la hora libre de Tecnología Industrial, fuimos al supermercado con la intención de comprar un croissant para comer en el recreo, pero al final, nos comimos dos dulces, dos paquetes de papas, una bolsita de avellanas y… ya está. Aunque lo dos sabíamos que estaba mal lo que íbamos a hacer, preferimos darnos un lujito y Zamparnos todo eso. También se podría decir que por alguna parte estábamos buscando un poco de felicidad, ya que disfrutamos mucho, pero después de la comilona, llegaron las lamentaciones.
opcion B...
Bueno con tantos post publicados, me sera un poco dificil dar algun punto de vista diferente o nueva opinion.Tambien ruego me perdonen si cometo alguna falta de ortografia o si se encuentran alguna plabra escrita tipo "messenger", es la costumbre.
Bueno, esta mas que comprobado que vivimos en una sociedad muy materialista, en la que muchos pensamos que si no tenemos lo mejor o lo ultimo que a salido no somos felices.Quizas en parte debido a la educacion que hemos tenido, a la envidia, o incluso quizas al sentimiento de inferioridad que algunas personas llegan a tener si no son iguales al resto, si son diferentes.
Ya que tocamos el tema, no estaria de mas decir, que este consumismo tiene como fin la felicidad, es decir la eudaimonia de Aristoteles ya que una vez por ejemplo comprado algo, aunque sea por unos segundos, uno se siente realizado, se siente "feliz" y creemos que esto nos ayudara a llegar a poseer la felicidad completa. Devido a esto, al pensamiento de que cuanto mas tenemos mejores somos, se esta hundiendo la sociedad actual, devido a la avaricia que acompañan a este pensamiento se comenten crimenes(por dinero), se roba, se cometen muchos comportamientos egoistas...pero una vez llegados a este punto la pregunta que debemos plantearnos es la siguiente:
ahora cuando todos estamos acostumbrados a esta vida, a la vida egoista,¿seria posible cambiar?es decir ¿seria posible dejar de actuar movido x el egoismo? y de ser afirmativa la respuesta,¿como lo hariamos?
aqui les planteo esta pregunta la cual creo que no estoy capacitado para responder.
escojo la opcion b)
yo no pienso que se alla comprado la ropa por la debilidad de voluntad(akrasia),ni por el impulso consumista(aunque en cierto modo...),ni siquiera como un fin para alcanzar otro.
Mas bien yo creo que usted al entrar en la tienda y buscar los pantalones que le hacian falta,vio otras cosas que le gustaron tambien y porque no comprarlas si le gustan.
Cada cual es libre para comprar lo que quiera y hacer lo que quiera con su dinero y eso no significa ser consumista a no ser que lo que se haya comprado para nada, comprar por comprar es tonteria y eso si es consumismo pero como la ropa adicional que se compro la va a usar..
En general y relacionandolo con la filosofia de aristoteles creo que la comprafue como un fin ultimo.¿porque compre mas ropa?
porque me gusta.
En la semana pasada de carnavales me ocurrió algo parecido a su misma anécdota, comendata en el block. En el fin de semana pasado mis padres viajaron a Las Palmas por asuntos personales, y cómo aún no trabajo pues me dejaron algo de dinero para los carnavales. Cuando por fin mis padres se fueron a Las Palmas en lo primero que pensé fue en bajar al centro comercial La Biosfera para hacer unas compras de ropa, aún sabiendo que las rebajas acabaron hace pocos días y yo había comprado en esas rebajas.
Por un momento era feliz, pero al reflexionar me di cuenta de que ese dinero sería malgastado si lo dedicaba exclusivamente a comprar ropa, porque en realidad no me hacía falta comprar más ropa, pero si necesitaría comprar alimentos para subsistir en ese fin de semana.
Me sorprendí a mi mismo cuando me di cuenta del disparate que hubiese sido el gastar ese dinero que era para comida y no para caprichos. Supongo que actué así por la sociedad de consumo en la que vivimos hoy en día, una sociedad donde se miran los bienes materiales y no los racionales, una sociedad donde las grandes empresas engañan con sus anuncios, publicidades y otros métodos para hacer de esta sociedad una polis consumidora y capitalista.
En mi opinión este problema actual es producto de nuestra ignorancia, ya que no actuamos de acuerdo con Aristóteles, el cual defiende una actuación racional y con inteligencia para así vencer, entre otros problemas, al consumismo.
Bueno pues como todo el mundo elige la opción b, voy a cambiar un poco yo, y hablar sobre la A…Yo pienso que un rasgo de la filosofía que se da claramente hoy en día en la sociedad es la Akrasía. Pienso que esto, es una cosa que nos ocurre a todas las personas casi a diario, debido a una serie de “impulsos” algunas veces pienso que incontrolables que nos hacen hacer cosas, aún sabiendo que a la larga sufriremos las consecuencias. Hay muchísimos ejemplos, como por ejemplo la comida,¿Quien no ha comido mas de lo necesario o suele comer basura sabiendo que es mejor comer sano? Pienso que la mayoría... Lo mismo que para un examen, ¿Quién ha estudiado para el examen de Aristóteles y no lo va a dejar para el ultimo día, sabiendo que va a ser algo mortal? En fin, pienso que es una teoría muy valida actualmente y pienso que va creciendo debido a fenómenos como el consumismo, algo que considero también como debilidad de la voluntad (así contesto a la pregunta b de paso) En cuanto a una teoría que pienso que es muy difícil de llevar a cabo (y mucho menos por gente de nuestra edad) es la del termino medio. Y pienso esto por que no creo que sea muy fácil llegar a ser y actuar de forma prudente como dice Aristóteles, pienso que a menos que seas Dios es muy dificil actuar en ocasiones con prudencia, sobre todo cuando los temas te afectan directamente, me explico: pienso que es imposible que una persona se encuentre con el asesino en libertad de un ser querido suyo y actúe con prudencia. Puede que alguien si, pero es muy complicado, todo el mundo actúa de vez en cuando en un extremo. Y por ultimo decir que actualmente muy poca gente consigue la Eudaimonia, y mejor no hablar de la Eudaimonia en los paises pobres.
Opción B:
Sabemos que hoy en día, cualquier persona compra cosas que realmente no lo necesita, que el consumismo excesivo e innecesario lo vemos cada día en cualquier tienda (de ropa, de electrodomésticos…) y todo esto es porque es un medio para alcanzar la “felicidad”.
Intentare explicar el consumismo desde dos perspectivas diferentes la del vendedor y el consumidor aplicando algunas ideas de Aristóteles:
Desde el punto de vista del vendedor, el consumismo excesivo innecesario (a veces) de su comprador (como el profesor aNdRéS) es uno de los medios necesario para alcanzar la felicidad, ya que la demanda aumentaría muchísimo. El vendedor es tan culpable del consumismo excesivo como el comprador, ya que lo excita (mediante propaganda, anuncios, escaparates que llama mucha la atención en las tiendas…) para que esto suceda. Si aplicamos esto a las ideas aristotélicas, vemos como el vendedor intenta alcanzar un fin de modo racional: el de conseguir mucha demanda para forrarse de dinero excitando a sus compradores, y que es otro medio para poder alcanzar el fin perfecto que es la “Felicidad”.
En la perspectiva del comprador, para él, el consumismo excesivo e innecesario es normal puesto que es un medio para llegar a ser feliz, ya sea para dar buena imagen, integrarse mejor en un grupo… etc. Nosotros podemos darnos cuenta cuando una persona abusa a la hora de comprar ya que no nos beneficia y no nos hace felices para nada pero, si nosotros estamos en su situación, sería totalmente lo contrario ¿Por qué? Porque nuestra misión más importante de nuestra vida según Aristóteles es alcanzar la felicidad (fin perfecto) y esto nos ciega y no nos deja pensar de modo racional e inteligente y compramos y compramos solo para poder lograrlo.
En mi opinión el consumismo no es tan malo ya que lo único que esa persona hace es intentar ser lo más feliz que pueda e intentar alcanzar lo más rápido posible ese fin perfecto aunque las consecuencias de querer algo que realmente no necesite lleven a mal.
He optado por la opción B:
En primer lugar hay que aceptar que vivimos en un mundo de consumismo puro ya que no hacemos otra cosa diferente. Es posible que esto se deba fundamentalmente a las malas costumbres o "buenas" costumbres que hemos ido adquiriendo desde pequeños. Digo que son buenas entre comillas por que nos sentimos muy satisfechos con esa forma ya que todo lo que queramos tener podemos conseguirlo. Pero si nos ponemos a reflexionar, nuestro egoísmo por querer tenerlo todo acabara con nosotros, ya que un ejemplo claro es la contaminación ambiental, que ocasiona la agravación de la capa de ozono. Por lo tanto todo lo que asemos en el presente, en un futuro nuestro planeta acabara por pasarnos "factura" ya que nosotros no queremos darnos cuenta de lo que realmente esta sucediéndole a nuestro mundo.
Este consumismo desempeña un papel importante ya que nos puede "engañar" a base de anuncios publicitarios, propagandas, ofertas, etc. y debido a esto provoca en nosotros un "descontrol" que no nos permite reflexionar (como por ejemplo lo que le a pasado a señor Andrés), que solamente necesitaba unos vaqueros; y ya sea por cuestión de las rebajas, por que quería estar a la moda, o por pura satisfacción, ha salido de la tienda con todo un "ropero". Y usted nos pregunta que por que a ocurrido eso. Me alegro de que se plantee esa serie de cuestiones, ya que simplemente, alomejor puede ser por que desde nuestra infancia nos han acostumbrado de esa manera(a tener lo que queremos) ya que los tiempos han cambiado mucho, y ahora es mucho mas facil obtener las cosas. Por otra parte, también puede ser por que nos sentimos a gusto, como e dicho anteriormente.
Por otro lado, según Aristóteles; nos pide que seamos virtuosos, utilizando la excelencia del hombre que le es propia: la razón, solo así conseguiremos la felicidad.
Aprovecho ahora que e mencionado este termino, para decirle a nuestro compañero Luis, que no debemos dejarnos llevar por lo que nos pueda decir un diccionario, ya que según lo que hemos aprendido en clase acerca del texto de PAU, para un geómetra la definición de un ángulo recto es muy diferente a la que pueda tener un carpintero. Y... digo esto, porque es lo que hemos aprendido como felicidad. Sin embargo yo no te estoy diciendo que no esté de acuerdo con esa definición que nos has dado, pero esa definición resulta ser algo consumista. Por otro parte, tenemos la definición de nuestro filósofo aristotélico, ya que él se basa en la razón para alcanzar dicha felicidad.
Por ultimo, tengo que concluir diciendo que con todo lo que e dicho, no quiero ponerme a favor de nuestro Aristóteles, pero tampoco quiero ponerme en contra de nuestro compañero. Solamente quiero decir que no tenemos por que buscar tantas "satisfacciones" a la vida como se nos puedan presentar, ya que tarde o temprano, la vida te satisfará.
Para variar, hablaré sobre la primera pregunta.
Sabiendo que el hombre es un animal racional, trataré de esponer mis principales ideas desde un punto de vista ético sobre nuestra raza con respecto al gran filósofo ARISTÓTELES.
- Primero, el hombre es un animal (cuerpo) por lo que tiene que satisfacer sus deseos (alimentarse, placeres espirituales y sexuales, etc...). Pero al ser racional (alma) tendrá que cultivar sus conocimientos. De ello quiero decir lo exacto seria seguir un ideología en termino medio entre el ascetismo y el hedonismo como lo plantea ARISTÓTELES.
- Segundo, para mí el alma es independiente del cuerpo y se separa de él cuando éste se muere. ARISTÓTELES en cambio cree que los dos elementos están unido y todo se acaba cuando uno muere. Para hacer entender mi teoría, me baso en la infinidad para asegurar que todo ser es eterno de alguna manera u otra.
Sin profundizar más en el tema creo que mis dos teorias pueden ser tema de debate en próximas clases de la asignatura.
Un saludo a todos los lectores de Blazophia.
Hola a todos/as,
En primer lugar, felicitarles por sus comentarios y reflexiones.
Para no excederme en las respuestas, iré contestando de 3 en 3. Ahí voy con los primeros:
LUIS: Gracias por matizar y explicar mejor tu postura. Por cierto, "racionamiento" no significa lo mismo que "razonamiento" ;)
RAICO: Muy buen comentario, en el que has logrado "fundir", en realidad, la pregunta A y la B, pues tu reflexión sobre el consumismo está trufada de conceptos e ideas de Aristóteles. Efectivamente, creo que en el tema del consumismo (como en tantos otros) un planteamiento muy razonable es el del término medio. Aunque, eso sí, como dijimos el último día de clase, buscar aquí la precisión (el término exacto de la virtud) es no sólo imposible sino también innecesario, con lo cual, pese a la ayuda de Aristóteles y de su toría del término medio, podremos salir de los grandes almacenes con una pregunta o dilema: ¿me he excedido en mi compra? ¿me he quedado corto y me he reprimido en exceso? ¿dónde está el término medio?... Ésta, por cierto, es una de las críticas que se le han hecho a la ética aristotélica: su ambigüedad, pues no nos concreta ni dice qué tipo de acción se corresponde con el justo medio. A esta crítica, no obstante, ya sabemos cómo responde Aristóteles: "debemos también recordar lo que llevamos dicho y no buscar del mismo modo el rigor en todas las cuestiones (...) Así, el carpintero y el geómetra buscan de distinta manera el ángulo recto".
MVD_CRIPTA: Creo que bajo este seudónimo escribe Daniel Morales pero no estoy seguro. ¿Puedes confirmármelo?. Es verdad lo que dices: el hombre es un ser social por naturaleza según Aristóteles, un "zoon politikon", y es verdad, como señalas, que continuamente estamos rodeados de gente. Pero debes profundizar un poco más en esta idea: el hombre no puede vivir fuera de la sociedad, sin la interacción con sus semejantes, sin dejar de ser hombre, esto es, sin dejar de desarrollar aquello que es característico del hombre, a saber, el "logos" (razón y lenguaje).
ROLAND Y YISNED: Tienen razón en lo que dicen: la ropa que nos ponemos, nuestro "look", dice mucho acerca de nosotros mismos, acerca de cómo nos vemos a nosotros mismos, acerca del grupo al que queremos pertenecer o acerca del contexto en el que nos encontremos. Es decir, forma parte de nuestra identidad. El modo de vestirse está sujeto, como dicen ustedes, a convenciones: yo no puedo presentarme en el instituto en bermudas, cholas, camiseta de asillas y un piercing en la ceja. Ni tampoco sería muy apropiado que Roland acudiera a clase en smoking y Yisned en traje de novia. Amoldamos nuestra vestimenta a un contexto. Pero no sólo eso: cuando el contexto nos ofrece una mayor libertad (por ejemplo, la calle) elegimos distintas "identidades" a través de distintas modas: los góticos, los hippies, los surferos, los rapperos, los pijos, los... A mi esto no me parece mal y en eso opino como ustedes: es un modo de expresar nuestra identidad y nuestra pertenencia o afinidad con un grupo determinado de personas e ideas. Y eso nos hace, por tanto, más felices... Sin embargo, creo que el problema viene cuando no elegimos muy conscientemente estas opciones, sino que es la publicidad la que se encarga de crear en nosotros esta necesidad de fabricarnos mediante la vestimenta dicha identidad. La publicidad nos seduce y engatusa, prometiéndonos felicidad, pero nos paga con satisfacciones inmediatas pero poco duraderas. Y sobre todo: nos convence para comprar, consumir, comprar, consumir... y salir de la tienda con algo más que los aqueros que andábamos buscando. De todas formas, les agradezco que hayan intentado "apoyarme" en mis compras y quitarme el sentimiento de culpa ;)
BEA: No estoy del todo de acuerdo con algunas de tus afirmaciones. Por ejemplo, cuando dices que: "el consumismo puede ser un medio hacia la felicidad y también akrasia, dependiendo del caso, pero lo que si es siempre, es racional pues en todo momento sabemos lo que estamos haciendo". ¿Realmente "sabemos lo que estamos haciendo"? Si algo tiene de rechazable el "consumismo" y si en algo se diferencia del mero "consumo" es precisamente en eso, en tratarse de una actividad compulsiva, irreflexiva, en la que en cierto modo perdemos el control racional en torno a nuestras verdaderas necesidades y dejamos de "saber lo que estamos haciendo". Sin embargo, me alegro de que haya salido por fin el tema de los que "no tienen medios apenas ni para sobrevivir". En efecto, si ellos no existieran y no fueran una gran parte de la población mundial, probablemente no hubiera salido de los grandes almacenes con cierto sentimiento de culpabilidad. Comparar su nivel de vida con el nuestro hace que califiquemos el consumismo, la moda y el interés por "trabajarse un look" de FRÍVOLO. ¿Y quién puede ser feliz sintiéndose frívolo? Esos que "no tienen medios apenas ni para sobrevivir" son precisamente los que me hacen ver el consumismo (y mi compra) más como un acto de akrasía que como una satisfacción de un bien imperfecto encaminado hacia el bien perfecto que representa la felicidad.
HELENA DE TROYA: Claro que sí ¿cómo no haber relacionado antes Carnavales y placer? Pones ejemplos de actividades relacionadas con el placer, la diversión, el ocio... Y tu postura es bastante aristotélica: esto no representa el fin último, la verdadera eudaimonía, pero sí son ingredientes necesarios de la vida buena. Son altos en el camino. El hombre no es un dios, no puede dedicarse al conocimiento exclusivamente, posee otras necesidades... Esa copita que te tomaste tiene toda la aprobación de Aristóteles, siempre que lo hicieras con moderación, con prudencia, conforme a su idea del justo medio. Recuerda que sólo un defensor del "ascetismo" hubiera sido partidario de la absoluta abstinencia. No obstante, todo lo que describes forma parte de una dimensión de nuestra vida que no lo es todo. El placer sólo es la clave de la felicidad para un defensor del "hedonismo". Aunque reconozco que qué mejor momento que el carnaval para darle la razón a Epicuro...
"Como pequeñas plantas en una tupida selva, intentamos llegar hasta la luz del Sol, sin saber que dirección seguir y sin que nadie nos pueda orientar, así es como asimilo yo al ser humano en su búsqueda de la renombrada felicidad".
¡Guau! Me quito el sombrero ante la calidad literaria de este último párrafo de Jose. Excelente broche final para la pregunta 4 de PAU.
JOSE: Aunque me ha gustado el estilo o forma literaria que utilizas te hago 2 puntualizaciones relativas al contenido: 1) Al comienzo dices: "Aristóteles culpa este “insano ámbito” a la Akrasia, pero no estoy de acuerdo con esto..." Pero luego parece que cambias de opinión pues haces una crítica del consumismo que casa muy bien con la consideración de la misma como un caso de akrasía; 2) Dices que hablar de akrasía es "discriminatorio". En concreto, dices: "realizar esta acción no está al alcance de todos, ya que no hay que olvidar que muchos de los habitantes de la tierra, son pobres , viviendo un porcentaje elevado de ellos en la miseria. Por lo que opino que la Akrasia no puede ser empleada para describir esta acción, ya que sería discriminatoria". No me parece un argumento correcto. El hecho de que no todo el mundo esté en la situación de caer en la akrasía no quiere decir que este concepto no sirva para describir el comportamiento de aquellos que sí están en situación de hacerlo. Lo ilustro con un ejemplo: en España los jóvenes salen a la calle, compran bebidas alcohólicas en los supermercados y se emborrachan en los parques o plazas de las grandes ciudades. A este fenómeno o práctica le llamamos "botellón". ¿Acaso es "discriminatorio" hablar de "botellón" debido a que, por ejemplo, en los países musulmanes no se practica pues el Islam prohibe el consumo de alcohol?
DISCÓBOLO: Has respondido, como dices, "a tu manera", que veo que es recurriendo a la anécdota. He de reconocerte qu entre tanta me he perdido un poco. El fondo de la cuestión, si no me equivoco, es tu rechazo al consumismo, como un modo de enriquecimiento de las grandes empresas y como un ejemplo de conducta irracional (entro a comprar pan y salgo habiendo comprado menos el pan). Echo de menos el uso de las ideas de Aristóteles entre tanta anécdota. POr ejemplo: ¿por qué no hablar aquí de aktasía?
CARSE: Excelente reflexión, visceral y crítica como un dardo envenenado o como un puñetazo en la mesa o como un martillazo nietzscheano... Es una enmienda a la totalidad, una objeción al corazón de la filosofía aristotélica: la idea de que el conocimiento y la racionalidad son fuente de felicidad, y no de meláncolica tristeza, como sugieres. Filósofos como Schopenhauer también han pensado que el conocimiento sólo nos puede conducir al pesimismo y que únicamente el ignorante, el necio, el tonto, puede alcanzar el estado de ánimo feliz. No obstante, no por ello dejó Schopenhauer de filosofar. El conocimiento, el ansia de saber, parece un impulso (positivo o negativo, fuente de dicha o de tristeza) que cuando entra en nosotros poco resistencia podemos ponerle. Es como un virus que nos contagia. Yo soy de naturaleza optimista y confío en el poder del conocimiento para hacernos más felices. El conocimiento nos hace más libres (menos esclavos del azar y de las circunstancias) y la libertad siempre aumenta mis posibilidades de ser feliz. No sé qué tal les irá a tus vecinos con las últimas subidas de las hipotecas... Tener pocos ingresos y gastarlo todo de forma compulsiva, como hacen tus vecinos, puede hacernos dichosos por un tiempo, pero no tardarán en verse con el agua al cuello. No haberse planteado esta posibilidad puede llevarles a un súbito disgusto. Está bien el "carpe diem", pero no hasta el extremo de hipotecar el futuro olvidandose de él. Tarde o temprano llegará y si no hemos tenido unas mínimas previsiones, difícilmente podremos entonces repetir: "carpe diem".
LAUTARO: Te felicito por no ser una víctima más el consumismo compulsivo. Puede que te haya ayudado ese "despiste" al que aludes, que te haya hecho fijarte en los "pequeños detalles" como esa campaña anticonsumista en plena Calle Real, templo del consumo. Yo no la ví. Probablemente la habrían quitado ya. Poco podía durar en tal sitio.
TOÑO: Dices al final: "pero una vez llegados a este punto la pregunta que debemos plantearnos es la siguiente: ahora cuando todos estamos acostumbrados a esta vida, a la vida egoista,¿seria posible cambiar? es decir ¿seria posible dejar de actuar movido x el egoismo? y de ser afirmativa la respuesta,¿como lo hariamos?
aqui les planteo esta pregunta la cual creo que no estoy capacitado para responder". Bueno, a veces, como diría Aristóteles, "el principio es más de la mitad del todo", es decir, supone ya un avance el que hayas formulado la pregunta. Es el primer paso para empezar a cambiar las cosas. Yo la dejo abierta, por si los demás te quieren contestar, pero apunto la sugerencia aristotélica: El hábito es el que nos hace virtuosos, haciendo buenas acciones nos hacemos buenos, hasta crear en nosotros una especie de "segunda naturaleza". Traducido esto al ejemplo en cuestión: si en efecto el modelo consumista y materialista es tan malo como describen ustedes aquí, empecemos a cambiar en osotros pequeños hábitos, pequeñas prácticas, encaminando poco a poco nuestra acción hacia lo que consideramos "virtuoso". Fabriquemos poco a poco, a base de "entrenamiento", esa "segunda naturaleza".
DANI.S: No creo que se me pueda "salvar" y no calificar mi práctica de "consumista" únicamente con el argumento de "porque me gusta (esa ropa comprada)". ¡Claro que a las personas consumistas "le gustan" las cosas que compan! Pero eso no les hace menos consumistas. Las preguntas necesarias son de otro tipo: ¿necesitaban eso? ¿fueron buscándo eso o les convenció un anuncio, un escaparate, una dependiente solícita? ¿pensaron en si las "ganas" o el deseo de hacer esa compra fueron genuinas o bien fueron "inducidas" por un sistema de marketing eficaz?
ELADIO: Hiciste bien en no entrar al Biosfera. Las artes de seducción de los expertos en marketing hacen nublar nuestra capacidad racional de administrarnos y conducirnos conforme a razón. Estoy de acuerdo contigo y me alegro de que, no habiendo caído en la akrasía, hayas podido llevarte algo de alimento a la boca durante la semana de carnavales.
JEZIEL: Has puesto buenos ejemplos de la akrasía, aunque alguno de ellos me preocupan, como éste: "¿Quién ha estudiado para el examen de Aristóteles y no lo va a dejar para el ultimo día, sabiendo que va a ser algo mortal?". Me consuela darme cuenta de que este ejercicio lo están haciendo muy bien entre todos y que de aquí pueden surgir ideas para hacer con éxito la pregunta 4, una de las que suele costarles más. Les recomiendo releer los comnentarios de todos y pensar sobre ellos. Es verdad lo que dices: hay situaciones en las que la pasión nos puede, nos nubla el entendimiento, se rebela frente a la razón, y nos hace ser víctimas de la akrasía y eludir el término medio. El ejemplo que pones es muy acertado.
JEROME: Tu análisis del punto de vista del vendedor me parece acertado pero no el del comprador. Dices por una parte que el consumismo le conduce y proporciona la felicidad, pero por otra parte afirmas que es un "consumismo excesivo e innecesario" y que "las consecuencias de querer algo que realmente no necesite lleven a mal". Si las consecuencias del consumismo "llevan a mal" ¿cómo pueden llevar a bien (o sea, a la felicidad) al mismo tiempo?).
ALEJANDRO Q: Me alegro que haya salido otra cuestión relacionada con por qué el consumismo no es algo tan "inocente" como en principio puede parecernos. A saber: el Medio Ambiente. En efecto, el sistema capitalista necesita de unos consumidores compulsivos (o de un modo de vida consumista) para perpetuarse o conseguir sus objetivos: un enriquecimiento permanente. Pero ello se consigue a costa de la destrucción de los recursos naturales del planeta y de la contaminación indiscriminada del mismo. Esto, junto a la idea que han señalado otros compañeros al mencionar lo injusta y desigualmente que está distribuida la riqueza en el mundo, debería llevarnos a alejarnos de la akrasia y a practicar un "consumo responsable" en lugar de un "consumo compulsivo". Por otra parte, dices: "Por ultimo, tengo que concluir diciendo que con todo lo que e dicho, no quiero ponerme a favor de nuestro Aristóteles, pero tampoco quiero ponerme en contra de nuestro compañero". ¡Claro que no! Sólo has discrepado de él, haciéndole ver que su definición de felicidad está excesivamente encaminada al consumismo. Pero las críticas y la discrepancias, con argumentos y con respeto, siempre son recibidas, tanto en este blog como en esta clase. No estamos compitiendo para ver quién tiene razón. Estamos trabajando para encontrar entre todos/as la Verdad. ¡Guau! Creo que me ha quedado una frase casi tan brillante como la de Jose...
THOMAS: ¡Vaya! Sin duda resulta interesante y valiente afirmar que el alma existe y es inmortal, o todo lo contrario, y tratar de defenderlo con razones y argumentos, no meramente decir "yo en esto pienso como Aristóteles" o "yo en esto no pienso como él". Sin embargo, tu respuesta, aunque sugerente, es demasiado escueta y estaría bien que la explicaras mejor. Aquí la dejo, por si a alguien más le sirve de inspiración: "Para hacer entender mi teoría, me baso en la infinidad para asegurar que todo ser es eterno de alguna manera u otra".
Aunque este blog esté por así decirlo "terminado" queria simplemente señalar una cosa una cosa... como digimos en nuestro comentario el "el grupo social de profesores"... Pues bien, digimos que cada profesore debe presentar una vestimenta correca para ir a trabajar pues bien creo que fue el dia después de publicar este comentario, que vi algo en el instituto algo que me llamo completamente la atención, iba a salir afuera y la puerta estaba cerrada.
Entonces FEluco (el hombre ese ke limpia el insti..(no sé si se llamará así)) nos abrió la puerta.
Hasta aqui todo bien, pero no pude evitar mirar hacia el suelo, y él llevaba unas cholas. Esto me llamo mucho la atención, porque por primera vez (desde que estoy en el Blas), he visto ese hombre con cholas. Y bueno no pude evitar ese momento y empece a razonar, aunque los grupos sociales nos distingan, hay gente que no logrará pertenecer en algun grupo social en concreto, en este caso Feluco no pertenecera en el grupo social de los profesores, ¿acaso alguien se imagina Feluco dando clases de jardineria, mantenmiento?, quien sabe, a lo mejor su vestimenta cambiaria, y si en el caso que fuera profesore de Dicha materia que "invente", estoy completamente seguro que ese señor cambiria sus formas. Mientras tanto, se tiene que conformar con pertener al "grupo social del mantenimiento del Blas Cabrera". O tambien viceserva, alguien se imagina nuestro profesor de filofia, limpiando con vaqueros, camisa, cinturon?, No creo ¿verdad? es logico pensar que los grupo sociales tienen una vestimenta indicada yen el caso de Feluco seria su traje de mantenimiendo (aunque el otro dia lo viese con cholas..) y el del profesor de filosofia, con su "traje" de profesor.
Sin querer dañar a nadie por alguna que he dicho,no tengo nada mas que añadir, espero que me hayan comprendido lo que queria expresar.
"MVD_CRIPTA: Creo que bajo este seudónimo escribe Daniel Morales pero no estoy seguro. ¿Puedes confirmármelo?."
FALLASTE xD
Manuel Vazquez
Por cierto, MVD_cripta:
Me estuve fijando hoy en las paredes del aula y vi que las tienes hechas un asquito...
El seudónimo es sugerente, futurista, críptico... pero quizás a los alumnos que vengan el curso que viene no se los parece, o las señoras de la limpieza, o a...
No sé.
¿Qué piensas al respecto?
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